Llega el Boletín N.° 10 y, al igual que en 2021, dedicamos nuestras notas de marzo a las mujeres del movimiento icufista. A las de ayer y a las de hoy. A las que crearon «universidades populares para elevar el nivel cultural de las mujeres judías» allá por los años 40, y a las que retoman la tarea en el presente, cada una desde su lugar, aportando su indispensable labor para que el movimiento siga activo y vigente.
También, como cada 24 de Marzo, nos sumamos a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo y a las movilizaciones, en repudio de aquel Golpe Cívico-Militar que trajo horror, que entre 1976 y 1983 nos arrebató la democracia, a 30 000 compañerxs detenidxs-desaparecidxs, a más de 400 nietxs, y una incalculable pérdida social y cultural. Desde la democracia, desde el presente de este Archivo con libertad de existencia y expresión, recordamos: ¡Nunca más!
Frente a la guerra entre Rusia y Ucrania, y frente a todas las guerras del mundo, el CeDoB Pinie Katz se pronuncia por la paz y el respeto de los acuerdos diplomáticos. La vida humana no tiene nación ni fronteras, y nada justifica la destrucción. Seguiremos defendiendo la paz, hoy y siempre.
Dedicamos este Editorial a las mujeres pioneras, en nuestra Federación, en las tareas político-militantes; a las que se posicionaron de igual a igual, en un mundo patriarcal (mucho más que el actual). A las que nos precedieron y nos enseñaron que valemos todes lo mismo y merecemos igualdad de condiciones. Invitamos a quien lee a conocerlas, a ver cómo crearon sus espacios, sus publicaciones y su propia organización (la OFI), allá por los años 40-50. Son nuestras maestras y un ejemplo de lucha.
Entendemos el Día Internacional de la Mujer como una instancia de lucha y movilización por la igualdad entre géneros y por los derechos de las mujeres y disidencias. En este Boletín, íntegramente hecho por mujeres, mostramos el Acto alusivo que realizó el ICUF con coparticipación de la incipiente Comisión de Género del ICUF y, también, con un recorrido por las palabras de activistas de hoy, a través de las cuales podemos conocer cuáles son las luchas y los pensamientos actuales en el judeo-progresismo icufista.
Además, destacamos las biografías de Mina Fridman Ruetter, Berta Blejman de Drucaroff y Sofía Laski, a quienes queremos homenajear mediante la difusión de sus historias.
Los Leyen Crayzn o círculos de lectura para mujeres judías
A finales de la década de 1940, las mujeres del movimiento judeo-progresista laico se organizaban. Mientras los hombres se dedicaban mayormente a las áreas de difusión política, finanzas y tareas relacionadas con la construcción de edificios, las comisiones de cultura y educación estuvieron, a menudo, integradas por el activo femenino.
Una de las formas que las mujeres tenían para reunirse era mediante los leyen crayzn (círculos de lectura autogestionados para mujeres judías). Estos fueron creciendo en concurrencia porque, al finalizar la guerra y desintegrarse las organizaciones de ayuda de los aliados, las militantes encontraron en el icufismo un ambiente judío de izquierda que no era ‘guético’, pero tampoco desconocía la impronta cultural judía. Los leyen crayzn constituían verdaderas ‘universidades populares’ y forjaban ‘cuadros de activistas institucionales’.
La OFI afirmaba tener “tres faros” que iluminaban su camino: la UMA, en el plano local y, en el internacional, la “Federación Democrática Internacional de Mujeres” (FDIM) y los “Congresos de los Pueblos por la Paz”. (Visacovsky, 2021, disponible gratis online click aquí)El surgimiento de la Organización Femenina del ICUF (OFI)
Dos de las más destacadas activistas dentro del icufismo fueron Catalina Perelshtein y Raquel Alperovich. Perelshtein, el 15 de julio de 1947, convocó a otras cinco activistas con el fin de sentar las bases para la Organización. La OFI se asumió como «paralela» a la Unión de Mujeres Argentinas (UMA), fundada ese mismo año.
La OFI emergió de un sincretismo de discursos que oscilaban entre la defensa de un judaísmo laico, la causa antifascista, la admiración por la mujer soviética y un gran compromiso con la nacionalidad argentina, y con los derechos de la mujer y del niño. Se identificaban profundamente con su rol de madres y la crianza de sus hijos, con el legado europeo idishista no sionista y defendían la educación pública estatal de la Ley 1420, que les garantizaba la plena integración a la Argentina. Asimismo, esta conformación tenía además algo del clima de época, porque fue también en 1947 cuando Eva Duarte de Perón creó el Partido Peronista Femenino, y la Ley de sufragio femenino de 1949 permitió a las mujeres nativas o naturalizadas, por primera vez, votar y ser votadas en 11 de noviembre de 1951. (Visacovsky, 2021, disponible gratis online click aquí)
En 1950 la OFI comenzó a editar la revista Di idishe froi (La mujer judía), para reforzar y asentar aquello que ya sucedía en los leyen crayzn. Durante los dos primeros años de la revista (1950-1952), esta se publicó íntegramente en ídish, pero ya desde el ejemplar de abril-mayo de 1953 fue bilingüe.
Algunas de las voces que en esta publicación figuran son: Mina Fridman Ruetter (homenajeada por la nueva Comisión de Género del ICUF en el Acto por el Día Internacional de la Mujer 2022), Berta Drucaroff, Paulina Sak, Leike Kogan, Rebeca Cvik, Rosa Flechner, Jane Stupnik. La revista se editó hasta 1969 con periodicidad y, durante los setenta, de forma discontinua.
En las páginas de Di idishe Froi puede verse que las lererkes (maestras de las escuelas complementarias judías “shules”) escribían sobre los derechos de las mujeres en los países socialistas y en Argentina; la difusión del arte y la cultura (crítica de libros, obras teatrales y obras plásticas); educación y psicología infantil (vinculado a escuelas y actividades ICUF); la lucha por la Paz en Medio Oriente y el Mundo.
Asimismo, actrices como Jordana Fain y Cipe Lincovsky, bibliotecarias como Sara Glube, dejaban allí sus reseñas sobre sus ámbitos. La conocida y triste historia de Ethel y Julius Rosemberg fue parte relevante de las páginas de la revista Di idishe froi. Tampoco faltaron en la publicación las campañas de colecta para la ayuda mutua, como en tiempo de guerra, ni las convocatorias a voluntarias para la manufactura de abrigos y otras prendas.
En el plano intracomunitario, las mujeres icufistas competían con las sionistas de la Organización Sionista Femenina Argentina (OSFA) a fin de captar al público idishista. La OFI se interesaba también por la cuestión israelí, pero criticaba el sectarismo de las sionistas que, preocupadas exclusivamente por la vida en Israel, negaban a la mujer argentina. En 1948 las icufistas participaron en la Campaña Popular para crear viviendas y jardines de infantes en el nuevo Estado, aunque se opusieron a colaborar con Campaña Unida, liderada por el Keren Kayemet Leisrael (KKL), cuyos fondos eran utilizados para financiar al ejército. Desde las páginas de Di idishe froi, las icufistas llamaban a las madres israelíes para que reflexionasen, convocándolas a que luchasen por la paz e interviniesen para que sus hijos no fueran a la guerra. Desde 1953, en el marco de la guerra fría, reiteradas notas acerca del caso de Julius y Ethel Rosemberg, ejecutados en el 19 de junio de 1953 en Nueva York, aparecían e identificaban a Ethel como madre, mujer judía y militante comunista. Ethel Rosemberg se sumaba a la lista de mujeres y madres víctimas de la “reacción fascista del imperialismo” que, a mediados de los cincuenta, “oprimía a los pueblos de Medio Oriente con la colaboración del gobierno israelí”. (Visacovsky, 2021, disponible gratis online click aquí)
Desde 1955, la revista albergó a una nueva camada de escritoras y, a partir de entonces, tuvo lugar preponderante el castellano. La literatura idishista que circulaba comenzó a dejar paso a grandes autores universales como Álvaro Yunque, Pablo Neruda o Juan Gelman.
En 1956 llegaron a existir más de cuarenta círculos de lectura con más de mil miembros en Buenos Aires, Rosario, Córdoba, Mendoza, Santa Fe. Cada grupo contaba con entre diez y veinte participantes.
En octubre de 1957, las mujeres de la OFI realizaron su primer y único Congreso, en Buenos Aires, con la presencia de más de 500 mujeres, entre ellas, las delegadas de Uruguay y Brasil.
Berta Blejman de Drucaroff, una de las más destacadas dirigentes de la época, a quien también homenajeamos en este Boletín, expresaba que el objetivo fundacional de la OFI había sido “llegar a las amplias capas de mujeres argentinas para elevarlas culturalmente” y afirmaba que lo estaban logrando gracias a la constante promoción y crecimiento de los leyen crayzn, en ídish y en castellano; las comisiones femeninas escolares y la “palabra esclarecedora” de la revista Di idishe froi.
En el CeDoB Pinie Katz, entre otras tantas publicaciones periódicas, recuperamos esta indispensable revista hecha por mujeres, para mujeres Además, gracias a un convenio entre el CeDoB Pinie Katz-ICUF y la Universidad de Florida, a través de Tzavta, la colección completa se encuentra disponible, de forma gratuita, para consulta online click aquí.
La información para esta nota fue extraída de:
Visacovsky, Nerina (2015), “La matriz icufista: un recorrido por sus instituciones – La organización femenina del ICUF», en Argentinos judíos y camaradas, tras la utopía socialista, Buenos Aires, Editorial Biblios, pp. 159-164.
Visacovsky, Nerina (2021), «La vanguardia femenina», en La Tribuna icufista: tiempo de aportes, ICUF-Astier, pp. 149-160. [Descarga gratuita].
Las fotos pertenecen a la revista Di Idishe Froi, tomo N. ° 28 (diciembre de 1958) – Di Idishe Froi, tomo N. °47 (noviembre de 1969)
Nota redactada por el Equipo del CeDoB Pinie Katz.
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