Las guerras son horribles; nada más lejos de lo civilizado. De por sí, cualquier guerra habilita a realizar las mayores crueldades, abusos o bajezas que cubrirían de indignidad a cualquier persona, se pierde cualquier tipo de respeto por la condición humana.
Repudiamos las muertes de cada una de las personas, en especial nos duelen hasta lo más profundo de nuestro ser, cuando las víctimas de los atropellos son chicas y chicos que en su natural inocencia no entienden el porqué de lo que les sucede.
Nos solidarizamos y lloramos con esa niñez palestina, israelí, rusa, ucraniana o de cualquier parte del mundo a las que se les troncha el futuro con bombas y metrallas; nos duelen aquellos que: por hambre, miseria, falta de agua potable, alimentos o medicamentos –en cualquier conflicto en el mundo- no pueden vivir sus vidas. La entrega por parte de Hamás a Israel de un cuerpo por otro -sea por impericia, o planificado de manera voluntaria- representa una crueldad y degradación inenarrables.
Así como repudiamos la masacre del 7 de octubre de 2023 en territorio israelí, repudiamos el accionar militar desaforado y fuera de toda dimensión de Israel en territorio de Gaza, el Genocidio en contra del pueblo palestino. Nos genera una profunda desazón, tristeza y angustia el estado de este conflicto que a esta altura parece una verdadera burla y provocación sin sentido. Lo único que se genera con ello es más odio, revanchismo y violencia.
Quienes integramos la Federación de Entidades Culturales Judías de la Argentina –ICUF– somos humanistas. Repudiamos y rechazamos estas acciones -rodeadas de una parafernalia indigna- y exigimos:
• La continuidad del alto el fuego entre Israel y Hamás
• La finalización de las hostilidades
• La firme voluntad de negociar una solución diplomática. DOS PUEBLOS = DOS ESTADOS
• LA PAZ Y MÁS PAZ PARA TODOS LOS SERES HUMANOS
Marcelo Horestein – Presidente
Marcos Saal – Vicepresidente
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