En Medio Oriente, diversos actores configuran, en conjunto, el escenario de desinterés por las vidas humanas de algunos, y la ambición de poder hegemónico de otros. 

Quienes conforman este escenario son: el gobierno del Estado de Israel con su aliado estratégico, Estados Unidos; la República Islámica de Irán, con su gobierno autoritario y teocrático; y el pueblo palestino, víctima del genocidio perpetrado por el Gobierno de Israel, y sometido a la política de Hamás en su propio territorio.

La consecuencia es de sufrimiento, heridos y muertos entre los pueblos de la región. El miedo es real y palpable. El miedo es el que sufren las mayorías ante la violencia y el odio, y el que les impide expresarse.

Como en todo conflicto bélico, las primeras víctimas son la verdad y los pueblos: cada parte utiliza sus herramientas comunicacionales para manipular psicológicamente a sus poblaciones y así transformarlas en enemigas de sus vecinos.

Es necesario, de manera urgente, detener la escalada bélica. Es en particular riesgosa la existencia de armamentos nucleares, por lo que estos deben ser rechazados por todos los países del mundo a través del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares.

La Federación de Entidades Culturales Judías de la Argentina —ICUF— y sus instituciones adheridas hacemos un llamado a la solidaridad mundial para avanzar en el cese al fuego definitivo e inmediato en la región, el final urgente del genocidio en Gaza; el retorno, sanos y salvos, de los secuestrados en el ataque terrorista perpetrado por Hamás el siete de octubre de 2023; el freno a la carrera armamentista y, en especial, la nuclear. La búsqueda de un camino que conduzca a la paz. 

La paz es necesaria, y es posible. Una paz negociada y justa para la región es el verdadero camino para la solución de los conflictos.

Marcelo Horestein – Presidente
Marcos Saal – Vicepresidente