Buenos Aires, 26 de diciembre de 2016

El mundo entero, a través de sus representantes en las Naciones Unidas, ha manifestado su categórica oposición a la conducta del gobierno de Israel de ir ocupando y anexando tierras de otro país (en este caso se trata de Palestina).

Con un vocabulario moderado, sin estridencias, ha señalado puntualmente el carácter colonialista de la política israelí, dejando en claro que en ningún momento se reconocerá la actitud prepotente y progresiva de apropiarse de los territorios que la propia UN ha considerado, en su resolución del 29 de noviembre de 1947, como aquellos sobre los cuales se constituiría el futuro estado palestino. Histórica resolución: fue la misma que creaba un estado para los judíos.

El gobierno de Netanyahu ha considerado vergonzosa la decisión de las Naciones Unidas. Vergonzosa es la ocupación que lleva a cabo el Estado de Israel que constituye un ilevantable baldón sobre la tradición pacifista del pueblo judío, aliado permanente de las causas democráticas.

En tanto esta situación perdure, qué duda cabe, los ocupados enfrentarán al ocupante. Mientras tanto, no habrá paz. Seguirá habiendo víctimas e incluso la propia seguridad del Estado de Israel, pretexto para la ocupación, estará comprometida.

       Como desde hace muchos años, el ICUF (Idisher Cultur Farband / Federación de Entidades Culturales Judías de la Argentina) adhiere a la solución del problema mediante la fórmula «Dos estados para dos pueblos», soberanos, con las fronteras de 1967 y solución negociada al problema de los refugiados. 

                

Marcelo Horestein                                       Isaac Rapaport

Presidente                                                                     Secretario General