Pese a los centenares de miles de personas que se congregaron en distintos lugares del país, el Gobierno obtuvo el respaldo a una nueva medida antipopular, que en este caso se enfoca en jubilados, beneficiarios de la AUH y otros sectores, pero que conspira contra el futuro de todo el pueblo.

La reforma en la manera de actualizar los haberes alcanzados por esta norma, pondrá en una situación de vulnerabilidad e indefensión aún mayor a la actual, a los sectores más postergado de la comunidad.

La única manera de hacer pasar está reforma por el Congreso, fue la compra de voluntades mediante la extorsión a las provincias, y la represión sin límites ejercida sobre la ciudadanía que intentaba obligar a los legisladores a cumplir su compromiso con el pueblo que los votó.

No convalidamos el uso de la violencia de ningún tipo, pero pretender equiparar la violencia de pequeños grupos radicalizados e infiltrados, con el poder de fuego de las fuerzas de seguridad, constituye un nuevo intento de agitar la teoría de los dos demonios, bajo cuyo patrocinio se llevó a cabo el genocidio perpetrado por la dictadura.

Los judíos de Córdoba, formados en nuestra mejor tradición solidaria y humanista, como integrantes del pueblo argentino, y trabajando en instituciones con personas de otras creencias, levantamos la voz contra todos estos atropellos.

Desde ACIC denunciamos este robo perpetrado contra los más débiles y advertimos respecto de los riesgos que implica para la sociedad que la discusión de ideas se condicione por la fuerza, al punto de buscar que se transforme en una herramienta de opresión.