La nueva ley aprobada, de manera reciente, por la Knesset señal un nuevo mojón en la construcción de un Estado de apartheid, perpetuando la segregación y la discriminación y santificando su superioridad. Se trata una normativa que borra, de manera eficiente, del vocabulario político y de los criterios fundacionales, el concepto de Igualdad.

El gobierno de Benjamin Netanyahu, de los colonos, de la ortodoxia religiosa, acaba de enviar un claro y dramático mensaje a los ciudadanos árabes israelíes, que representan un 20 por ciento de la población: ¡Ustedes no gozan de los mismos derechos que nosotros!

¿Acaso lo que pretenden estos funcionarios es transformar a Israel –un Estado nacido para la libertad y contra la ignominia—en uno teocrático y excluyente?

Eso no es, justamente, lo que indujo a la ONU, cuando propició la creación de un Estado judío y democrático ni lo que su primer Jefe de Gobierno, David Ben Gurion, expresó el 14 de Mayo de 1948, cuando lo inauguró de manera formal.

Si la disposición, aprobada en primera instancia, obtuviera la confirmación definitiva, constituirá un paso muy grave que conducirá a Israel a un futuro poco menos que impredecible.

El desandar de este derrotero de intolerancia y exclusión solo se puede transformar al reconocer la pluralidad de su población, de su Nación y, de manera consecuente, la de legislar y gobernar en este mismo sentido.

La Federación de Entidades Culturales Judías de Argentina – Idisher Cultur Farband (ICUF Argentina) rechaza de manera contundente esta nueva legislación y propulsa la plena igualdad de todos los ciudadanos, en el respeto del pluralismo étnico, cultural y religioso.

Marcelo Horestein, Presidente

Isaac Rapaport, Secretario General

Buenos Aires, 31 de Julio de 2018