Nota Pública

La inmigración de mexicanos «infesta» su país. Eso fue lo que dijo el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. Para eso dispuso una serie de medidas que endurecen (aún más) la política migratoria. El gobernante justificó estas acciones diciendo que solo cumple con leyes dictadas durante la administración demócrata.

La medida más cuestionada de esta nueva gestión radica en que los niños y las niñas (todos menores de edad) son separdos de sus padres que están indocumentados. Esta situación no solo los coloca en un estado de profunda vulnerabilidad, también es muy riesgosa. Los pequeños, todos menores de edad, son asilados en campamentos y sometidos a un encierro penoso.

La determinación del gobierno de los Estados Unidos forma parte de la política de tolerancia cero hacia los indocumentados. El canciller de México, Luis Videgaray Caso, confirmó que el Departamento de Seguridad Interior de los Estados Unidos reconoció, al menos, 2.300 casos de niños y niñas que fueron separados de sus padres por la aplicación de esta nueva política.

La Federación de Entidades Culturales Judías de Argentina – Idisher Cultur Farband (ICUF Argentina) manifiesta su rechazo ante estas medidas. También reconoce que es imprescindible que se de prioridad al bienestar y a los derechos de estos niños y niñas, más allá de su nacionalidad y de su situación migratoria, dada su fragilidad y en cumplimiento de la Declaración Universal de los Derechos del Niño.

Las autoridades mexicanas reclaman contra este acto de extrema crueldad ya que constituye una flagrante violación a los derechos humanos. Esto no nos llama para nada la atención. Es lo que Trump había prometido en su campaña electoral, y se trata de una expresión cabal de su concepción del mundo actual: discriminación, racismo, exclusivismo, que se combinan con sus políticas de injerencia en los asuntos internos de otros países (Venezuela, Nicaragua, Siria, Palestina, entre otros) y en el intervencionismo militar.

Nos enfrentamos a un verdadero peligro a escala mundial. La presión internacional hizo que Trump retrocediera de manera momentánea; eso no significa que haya abandonado su postura inicial. Esta situación de desprotección de la niñez es extrema. Sin embargo, sabemos que pueden suceder casos de desamparo de miles de niñas y niños cuando se aplican planes económicos como los que promueve el Fondo Monetario Internacional (FMI). Si los chicos –ya de por sí– constituyen uno de los sectores más vulnerables de la sociedad, el hecho que sus padres queden sin empleo, multiplica esa fragilidad preexistente.

La Federación de Entidades Culturales Judías de Argentina – Idisher Cultur Farband (ICUF Argentina) no puede permanecer ajeno ni indiferente ante esta situación, y se une a la condena internacional de gobiernos y otros organismos como UNICEF frente a esta conducta tan horrible y reñida con el más elemental humanismo.

Buenos Aires, 22 de Junio de 2018