Jack Fuchs, un sobreviviente de la Segunda Guerra Mundial, falleció esta semana a los 93 años. Este hombre, que fue recluido en los campos de exterminio de Auschwitz y Dachau, se radicó en la Argentina en 1963 (aunque vivió un tiempo también en los Estados Unidos).

Fuchs dedicó gran parte de su vida a relatar su experiencia sobre aquellos tiempos terribles. Fue su modo de luchar contra el antisemitismo, el racismo, la discriminación y la xenofobia.

Había nacido en Lodz, Polonia, donde a los quince años fue confinado a vivir en el guetto. En 1991 comenzó a dar su testimonio. Un relato conmovedor, que no solo era increíble por su veracidad: también porque llamaba a la reflexión y a la acción par que NUNCA MÁS sucedan aberraciones.

Fue declarado Ciudadano Ilustre de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por su lucha y su compromiso con los derechos humanos, y no cejó nunca de aportar en la construcción de una conciencia de respeto y de convivencia con el otro.