El 1° de Mayo se conjugan 2 fechas significativas: el Día del Trabajador y de la sanción de nuestra Constitución Nacional.

Si hay algo que nos distingue a los seres humanos del resto de los seres vivos de la Naturaleza es que trabajamos, o sea que somos capaces de modificar la Naturaleza y crear riqueza. Y allí está la clave de la cuestión: somos los trabajadores lo que con nuestro esfuerzo hacemos que «lo dado» se transforme creativamente. El trabajo es lo que nos humaniza. Por eso nos dignifica.

En esta fecha recordamos, junto a los Mártires de Chicago, a todos (hombres y mujeres) que  -desde el fondo de la Historia y diariamente-, en una voluntad colectiva e individual, generan todo lo necesario para la vida y el desarrollo. Al mismo tiempo, no olvidamos que la emancipación del trabajo y de los trabajadores aun es lejana, pero que esos sueños –que heredamos de nuestros mayores- no son simplemente utopías, sino que deben construirse con protagonismo y la mirada puesta en que existe otra manera de producir, otra forma de vida, liberada de la opresión y el explotación.

Asimismo es el día en que se sancionó nuestra Carta Magna, señalando no solo la forma de organizarnos administrativa y políticamente, sino también cuales son los derechos a que somos acreedores.

Y es allí donde ambas fechas se reúnen: básicamente los artículos 14 y 14 bis, junto a toda una abundante legislación, establecen los derechos que tenemos. Por eso, defender la Constitución es defender nuestros derechos en tanto productores de la riqueza social y personas que vivimos en sociedad.

Frente a las lacras heredadas del neoliberalismo (precarización, flexibilización laboral, trabajo no registrado, infantil, etc.), el ICUF (Idisher Cultur Farband / Federación de Entidades Culturales Judías de la Argentina) reivindica todas las acciones tendientes a ponerles fin como única manera de enaltecer y honrar la condición humana y de trabajador.

En esta fecha recordamos a viejos compañeros como Menajem Rosen, Meier Kot, Guitl Kaniutsky, Benito Zak, Simon Grushka –en el nombre de todos y todas las demás-, a los obreros y trabajadores de los sindicatos textiles, de la madera, docentes, metalúrgicos, actores, comercio y otros que con su esfuerzo y abnegación colaboraron en conformar el movimiento obrero moderno.

Asimismo saludamos a todos los trabajadores en este, su Día, recordando que el trabajo es un derecho y no un castigo.

HURA! ZOL  LEBN  DER  ERSHTER  MAY  IONTEV FUN  DI  ARBETER

 

Sr. Marcelo Horestein | Secretario
Prof. Daniel Silber | Presidente