Las pintadas antisemitas aparecidas en la Facultad de Derecho de la UBA dieron lugar a una espiral de violencia —concordante con lo expuesto en ellas— bastante poco común. En numerosos posteos relacionados con este hecho se pueden observar expresiones de carácter racista, antisemita, sexista y xenófobo.
Indudablemente, existe un “clima de época” que habilita a este tipo de situaciones clima de época que nace desde las mismas entrañas de los equipos gobernantes nacionales que no hacen sino manifestar de las más diversas maneras sus posturas negacionistas.
El poeta alemán Enrique Heine decía que: “[…] quien comienza quemando libros, termina quemando gente”. Parafraseándolo, también podríamos decir que quien comienza negando un genocidio, termina negando todos.
Hasta hace un par de años atrás era “políticamente incorrecto” hablar contra la vigencia de los Derechos Humanos, el matrimonio igualitario, la violencia de género, la discriminación o el racismo. Parece que ahora algunos sectores se han envalentonado, a partir de los cambios políticos ocurridos, para expresar sin tapujo alguno sus prejuicios y su fanática intolerancia. El Estado cuenta con suficientes elementos como para actuar de oficio, identificar a los autores de semejantes dichos, y actuar en consecuencia.
La validez y fuerza del sistema democrático reside en la ratificación plena del estado de derecho para todos y cada uno de los habitantes del territorio nacional, la aprobación del ejercicio de estos y el respeto a sus condiciones y caracteres.
El ICUF (Idisher Cultur Farband / Federación de Entidades Culturales Judías de la Argentina) se encuentra profundamente preocupado y alarmado ante las diversas expresiones de este tipo, las que aparecen en los más diversos ámbitos sociales, políticos, culturales.
Por ello es que convoca a las autoridades pertinentes —políticas, legislativas, judiciales— a hacer valer plenamente las diversas leyes antidiscriminatorias existentes, y a aplicarlas a quienes correspondiere con todo el rigor. Al tiempo, las instamos a abstenerse de manifestar posturas ambiguas o de aval, o actitudes concordantes con hechos de discriminación y/o racismo.
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