El 1º de Mayo la Humanidad recuerda el Día Internacional de los Trabajadores. En esa jornada, en cada rincón del mundo se rinde homenaje –se sepa o no- a esos 8 hombres que fueron ejecutados injustamente en EEUU en 1886 por defender la dignidad de los trabajadores al encabezar una huelga para que la jornada laboral sea de 8 horas.
En la Argentina, tempranamente comenzaron a realizarse acciones obreras conmemorando esa fecha: la primera tuvo lugar en 1890.
Dice la historiadora Mara List Avner en “La Semana Trágica de Enero 1919 y los judíos: Mitos y realidades”, Faculty of Jewish History, 2006 (ver http://www.raoulwallenberg.net/wp-content/files_mf/1293026680lasemanatragica.pdf) que “… el 1º de Mayo de 1906 empezaron a aparecer los judíos como grupos obreros organizados… sus lemas, pancartas escritos en idish y la bandera roja enarbolada constituyó una novedad que llamó la atención del público y las autoridades…. A pesar que ni entonces ni en el periodo inmediato posterior fueron los judíos un elemento básico en los centros del movimiento proletario argentino, la lucha de los obreros judíos es señalada en la historia sindical argentina como un antecedente de importancia para la organización de la clase trabajadora del país…”. Además “…En 1907 un grupo de bundistas fundó en Buenos Aires la Organización Social Demócrata Obrera Judía Avangard, junto a un periódico del mismo nombre. El 1º de mayo de ese mismo año participaron de la conmemoración con una columna cuyos cánticos y banderas se cantaron y redactaron en ídish (http://www.escritoresdelmundo.com/2011/09/di-idishe-tzveig-por-alcides-rodriguez.html).
Muchos testimonios señalan que si bien en muchos sindicatos había grupos sindicales judíos (sastres, carpinteros, zapateros y del calzado, marroquinería, textiles, frigorífico, maestros, músicos, guardas de tranvías) también se incorporaban a los agrupamientos mas amplios, para dar vida a los sindicatos o uniones obreras integradas por todos los trabajadores, independientemente de su origen inmigratorio (italianos, españoles, eslavos, alemanes) o criollos e indígenas. Todo esto nos indica no solo de la prematura participación de los trabajadores judíos en el naciente movimiento obrero, sino también su posición clasista, en defensa de los intereses mas generales del conjunto de los asalariados y no solo con una mirada etnocéntrica.
En organizaciones gremiales (textil, madera, mercantil, metalúrgica), los trabajadores de origen judío cumplieron un rol fundamental en su creación, consolidación y desarrollo.
Los fundadores del ICUF tienen su origen en esos grupos de trabajadores sindicalizados que no renegaban de ninguna de sus historias y trayectorias (por ejemplo, Benito Sak fue deportado y volvio al país; Meir Kot tuvo sucesivas detenciones; Guitl Kaniutzky fue cesanteada en numerosas oportunidades; Moshe Rosen fue deportado): eran gente judía, fuertemente arraigada en lo nacional y progresistas, militantes de la emancipación social.
En este nuevo 1º de Mayo –Día Internacional de los Trabajadores- el ICUF (Idisher Cultur Farband / Federación de Entidades Culturales Judías de la Argentina) saluda a todos los trabajadores entendiendo que son los trabajadores los creadores de la riqueza social y recordando que la construcción de sociedades libres, solidarias, equitativas, justas, no es solo una bella utopía, sino un proyecto a desplegar con decisión, valentía y consecuencia.
Sr. Marcelo Horestein | Secretario
Prof. Daniel Silber | Presidente
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