El sol del 25 viene asomando. Es entonces que celebramos un nuevo aniversario de la Revolución de Mayo. Pero ¿qué celebramos? El comienzo de la ruptura del orden colonial, de la sumisión a un Imperio decrépito, del inicio de un camino emancipatorio propio, pleno de peligros y desafíos.
La Revolución fue guerra contra el opresor, implicó la participación, politización y movilización popular, le quitó privilegios a los opresores. Pero, sin embargo, quedó inconclusa.
Existen, aún, muchas tareas que siguen pendientes. Mariano Moreno Moreno, Juan José Castelli, Manuel Belgrano, José de San Martín, Gervasio Artigas y Juana Azurduy, entre otros, comprometieron su lucha por la Independencia, y hoy nos corresponde asumir esas responsabilidades.
Nuestros objetivos deben estar orientados a la conquista de la Segunda y definitiva Independencia: romper con los lazos que nos atan al atraso, a la sumisión, a la servidumbre que el neoliberalismo conservador y decadente nos impone para erigir una sociedad de iguales.
Seamos dignos y valientes. Aportemos a la construcción de una alternativa patriótica, democrática, plural, liberadora, capaz de reunir todas las voluntades, las tradiciones, las culturas, las trayectorias que trabajan por un país que nos cobije a todos. Soberanía y Patria son sinónimos en la lucha por la equidad, la justicia, la libertad.
Comisión Directiva
Federación de Entidades Culturales Judías – Idisher Cultur Farband (ICUF Argentina)
Buenos Aires, 25 de Mayo de 2019
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