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Julio Schverdfinger

Julio Schverdfinger

Discurso de Julio Schverdfinger[1] emitido en la celebración de sus 100 años, evento concretado en la sede Maturín de Sholem Buenos Aires, el 9 de abril de 2016:
Nací un 29 de marzo de 1916, como quinto hijo de seis, en el seno de una familia de clase media. Mi infancia transcurrió primero en el barrio de Parque Patricios y, luego, en Once. Concurrí a las escuelas públicas respectivas en las que fui un alumno común, sin haber sido nunca abanderado ni aun escolta de la bandera. A mis diez años existió la tentativa de hacerme concurrir al “Talmud Torá” del shill (sinagoga) de la calle Paso, tentativa que solo duró dos meses, gracias al pésimo método pedagógico utilizado.
En realidad, mi rebeldía comenzó a los 13 años, cuando me negué a la ceremonia del bar mitzvá, con la consiguiente pérdida de fiesta y regalos. Era mi primera prueba para reafirmar (ingenuamente) mi identidad argentina, sin negar mi judaísmo laico.

Julio Schverdfinger

Julio Schverdfinger

Por ese entonces cursaba el primer año del Colegio Nacional Mariano Moreno, donde luego me recibí de bachiller y adquirí experiencia en la lucha por los derechos estudiantiles, a través de huelgas y de encuentros contra las provocaciones de la alianza libertadora argentina. También fue donde realicé mi primera experiencia de reacción contra expresiones antisemitas de un profesor, del que logramos, mediante la intervención del rector, Dr. Derqui, que tuviera que presentar públicamente sus disculpas.
A mis 16 años, fui convocado para participar en lo que fue el primer organismo de ayuda a los presos políticos, que llevaba el inocente nombre de “Socorro Rojo Internacional”, creado originariamente por la Tercera Internacional del Partido Comunista de la URSS, en el año 1922. Sus objetivos eran prestar un servicio social solidario internacional y realizar campañas de apoyo material y humanitario a los presos comunistas, mediante visitas en las cárceles y cubriendo sus salarios.
Mi incorporación se produjo en 1932, durante el gobierno del General Justo quien, recordarán, reemplazó a Uriburu. Una época que los historiadores han llamado “la década infame” y que, curiosamente, se extiende del 30 al 43.

Invitación al evento por los 100 años de Julio Schverdfinger

Invitación al evento por los 100 años de Julio Schverdfinger

En esos años, numerosos militantes, obreros, intelectuales y dirigentes políticos fueron encarcelados e incluso se aplicó la tristemente famosa Ley de Residencia N.° 4144 que, a iniciativa del diputado Miguel Cané, regía desde 1902.
Fue entonces, en ese año 1932 que, con 16 años, comencé a participar en la ayuda a los presos y en la redacción del periódico. Mi actividad en el Socorro Rojo finalizó en el 34, al ingresar a la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de La Plata, donde participé de las luchas estudiantiles hasta mi graduación, cuando ingresé a la Liga Argentina por los Derechos del Hombre (LADH), en la Comisión Jurídica.
En efecto, en el año 1937 se había creado la Liga, de la que fueron principales impulsores los Sres. Sánchez Viamonte, Samuel Schmerkin, Francisco “Pancho” Pita y, como secretario, Arturo Frondizi. Y, por supuesto, las infaltables Fanny Edelman y Alcira “La Flaca” De La Peña, que ya habían actuado en el Socorro Rojo.
Como miembro de la Comisión Jurídica, recuerdo haber actuado con Rodolfo Aráoz Alfaro en el caso del asesinato de Jorge Calvo por parte de la Alianza Libertadora; con el Dr. Kehoe, en el caso del Dr. Ingalinella y, en casos de la Ley N. ° 4144, defendí a Atahualpa Yupanqui y a [Dora], la mamá de Any Diamant entre otros varios y numerosos casos, y habré interpuesto decenas y decenas de habeas corpus.
En el año 1946 fui electo como Vocal en la Comisión Directiva de la Sociedad Hebraica Argentina (SHA), en la que fui Secretario de la Comisión de Interior y de la de Ayuda al Estado de Israel. En ese ejercicio, bajo la presidencia del ingeniero Dujovne y la secretaría del Dr. Schmunis, se dio gran participación a los socios en las actividades socio-culturales.

Festejo por los 100 años, en sede Maturín de Sholem Buenos Aires

Festejo por los 100 años, en sede Maturín de Sholem Buenos Aires

En septiembre del 49 participé como delegado de la Liga en el Congreso Internacional de la Juventud en Budapest. A mi regreso, ante el resultado desfavorable en las elecciones de la SHA, debí renunciar. En el año 54 fueron detenidos once abogados entre los que me encontraba, y también intelectuales como Héctor P. Agosti. Pasé cuatro meses y medio en la cárcel de Devoto y fue una enriquecedora experiencia.
Al recuperar la libertad, continúe en la Comisión Jurídica de la Liga hasta 1962, año en que pasé a integrar el movimiento progresista judío ICUF. ¿Qué fue lo que me motivó? ¿Qué me indujo a abandonar la lucha en el campo nacional por las luchas en la colectividad? Fue mi convencimiento de que la colectividad debía integrarse a la vida nacional de la que el sionismo y la prédica de la “aliá” las alejaba. Esta “aliá” me resultaba extraña en tanto instaba a los jóvenes judíos a alejarse de su patria como ajena a su identidad.

Festejos por los 100 años

Festejos por los 100 años

Con el tiempo y la experiencia fui aclarando mis ideas y sentimientos, y planteando la necesidad de mantener nuestra identidad argentina-judía, cualesquiera fueran los factores que la determinasen. En definitiva: democratizar la comunidad y lograr su participación progresista en las luchas democráticas del pueblo argentino. Por supuesto que llegue a esta convicción con la insustituible ayuda de mis compañeros de ruta que fueron muchos, pero de los cuales quiero mencionar algunos:
Sansón Drucaroff, Ruben Sinay, Iosel Freidkes, Tzalel Blitz, Leike Kogan, Dra. Alperovich, Berta Drucaroff, Adolfo Socolovsky, Aaron Bardaj, Moishe Rascován, Ángel Grushka… y a mis actuales compañeros del Consejo Directivo, de los que aprendo en cada reunión.
Quiero también recordar que el ICUF participó en la Comisión de Solidaridad con los Palestinos”. Fui como delegado a la reunión en Ginebra del Comité de Solidaridad con los Palestinos” de la ONU donde abogué, junto con las comisiones israelíes, por la paz.

Invitación al homenaje, al fallecer Julio Schverdfinger

Invitación al homenaje, al fallecer Julio Schverdfinger

Debo resaltar que no hemos estado solos en esta lucha por un mundo y una comunidad mejores. Estuvimos acompañados por los compañeros de Convergencia por un Judaísmo Humanista, el Bund argentino y, en algunos tramos, por el Meretz de Argentina; con estos constituimos el Polo Progresista, con el objetivo no solo de democratizar los entes dirigentes, sino también de mejorar la sociedad en la que vivimos, y por la paz en Medio Oriente mediante la fórmula “dos Estados para dos pueblos”.
Con los mismos fines y al no sentirnos representados por AMIA ni por DAIA, hemos adherido al “Llamamiento Argentino Judío”, el que se ha convertido en un verdadero movimiento de masas y crece día a día.
No puedo dejar de mencionar que, durante la dictadura cívico-militar-religiosa conocida como Proceso de Reorganización Nacional, hubo numerosos jóvenes icufistas que participaron de diversas maneras en la defensa de la democracia y muchos de ellos perdieron la vida luchando por una sociedad más digna. Lo demás es historia reciente que todos conocemos…

Evento en homenaje a Julio Schverdfinger tras su fallecimiento

Evento en homenaje a Julio Schverdfinger tras su fallecimiento

En resumen, desde mi adolescencia he estado meta vivir, involucrándome física e intelectualmente en todas las causas que consideré justas, aun a riesgo de equivocarme. No soy dueño de la Verdad, pero sí de mis convicciones, que son mi verdad, y por ellas seguiré en la lucha.
Soy y me siento argentino-judío progresista, laico y humanista. No acepto los enunciados sionistas de la “aliá” ni de la “centralidad” del Estado de Israel. Me siento con derecho a criticar todos los aspectos negativos del gobierno del Estado de Israel del mismo modo que lo hago en relación con el gobierno argentino: con la intención de lograr lo que considero mejor para ambos pueblos, porque lucho por la convivencia pacífica del pueblo israelí con el pueblo palestino; no acepto que algunos se crean con derecho a llamarme “antiisraeli” o, peor aún, antisemita. Muchas gracias.


[1] DIA DEL ABOGADO 2022: Seguramente por las filas del ICUF han transitado y transitan numerosos abogados comprometidos con la verdadera justicia, con la vigencia de los Derechos Humanos y el Estado de derecho. En la figura de Julio Scverdfinger queremos enaaltecerlos a todas/as y a cada una/o y recordar ese hecho valiente y magnífico de haber sido una de las tantas personas que estuvieron en la fila ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos -junto con Angel Grushka- en la dictadura cívio-militar-eclesiastica (año 1979) para entregar un listado de personas detenidas y desaparecidas a pesar de la lluvia, el frío y las constantes provocaciones de la derecha que desde la radio (el «Gordo» Muñoz) azuzaba en su contra y el pasar de autos no identifcados amenazando con patotas y sacando fotos. Aporte de Daniel Silber.

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