Ir al Boletín CeDoB Pinie Katz
A fines de los años 1940, la colectividad judía de Mendoza funcionaba en la Sociedad Israelita de Mendoza. Allí convivían inmigrantes judíos con distintas ideologías. Mas tarde, con la creación del Estado de Israel se agudizaron las diferencias.
Fue entonces cuando algunos de sus miembros fueron expulsados, debido a sus ideas de izquierda. Pero, esa división fortaleció los sectores progresistas quienes, con entusiasmo, decidieron fundar el “Centro Cultural Israelita (CCI) de Mendoza I. L. Peretz”. Desde sus orígenes, identificada con el ICUF, esta institución proclamó principios solidarios, humanistas, de lucha contra el antisemitismo, el fascismo y cualquier forma de discriminación.
Entonces, era el año 1951 y el CCI nacía y se sustentaba con el esfuerzo personal, material y económico de sus activistas y colaboradores para crear un espacio destinado a transmitir cultura judía laica, progresista y comprometida con la realidad nacional. Muchos de nuestros fundadores hablaban el ídish, que era el idioma de los judíos provenientes de Europa del Este: Polonia, Rusia, Ucrania y otros. Amantes de la actividad teatral que traían junto a su escaso equipaje, lograron hacer teatro leído en las casas particulares y, luego, las montaron en los escenarios del CCI.
En los primeros tiempos, el CCI alquiló una casa en la calle Federico Moreno, a cuatro cuadras de la actual sede. Allí crearon la escuela ídish, complementaria, trayendo maestras de otras instituciones del país. Recordamos a Clarita, Ethel, Carolina Biliansky, entre otras. Mas tarde se organizaron el Kinder Club y la colonia de vacaciones en la zona de Potrerillos. Con la iniciativa, el coraje, y el aporte incondicional de dirigentes como Marcos Dolengiewich, Aarón Taber, Moisés Sclar, Isaac Sherbolsky, Juan Bromberg, Jaime Marchevsky, Iser Chrabolowsky, Abraham Roitman, David Minzer, Grinberg, Leibovich, Vaisbein y otros, en los años sesenta se construyó nuestra actual sede, en calle Maipú N.° 252, sobre un terreno donado por la familia Bromberg. Años después, se logró comprar y construir el Camping en Guaymallén, donde transcurriría la gran vida social de la institución, en contacto con la naturaleza.
En la década del sesenta, tuvimos durante unos años Colonia de vacaciones en Potrerillos, con directores que venían de Buenos Aires, como nuestra querida Aída Rotbart y otros. Luego participamos en la Colonia de Río Ceballos de Córdoba y en la Colonia Zumerland de Buenos Aires. Todas enriquecedoras experiencias de vida, con compañeros y amigos de todo el país; verdaderas escuelas de canciones, juegos, solidaridad y respeto.
El CCI de Mendoza se organizó auspiciado y ayudado por el ICUF, la Federación que, en todo el país, reflejaba los ideales de las masas judías progresistas. En ese marco, cada año, la recordación del Levantamiento del Ghetto de Varsovia era un hito fundamental en contra del nazismo, bajo el lema principal:“NO OLVIDAR, NO PERDONAR LOS CRIMENES DEL NAZISMO”.
Nuestras banderas aplicaron luego a los genocidas de la dictadura argentina, para que NUNCA MÁS se repitieran hechos de este tipo y para sostener la memoria por los 30 000 desaparecidos. En los años setenta, el CCI creció: se hicieron innumerables actividades culturales, sociales, deportivas y políticas, con lo que se convirtió en un referente del progresismo en la provincia de Mendoza.
Por las salas de nuestra Institución pasaron referentes de la política nacional, como Oscar Alende, artistas como Cipe Lincovsky, Jorge Donn, Maia Plitsekaia, Horacio Guarany, Tejada Gómez, Mercedes Sosa, Víctor Heredia, la visita de Smyslov —campeón mundial de ajedrez—. También en estas se realizaron numerosas actividades culturales con los artistas y con las personalidades de nuestra provincia, como Benito Marianetti, Ángel Bustelo, Américo Calí, Mary Sclar y otros.
Asimismo, se realizaron talleres de teatro con destacados directores y obras importantes con los socios de la Institución. Además, homenajes a escritores, músicos y debates políticos. El Centro Cultural estuvo y está abierto a la comunidad entera y, sobre esa base, se constituyó en un club, con variadas actividades deportivas.
Las tres actividades: básquet, tenis de mesa y ajedrez están federadas en las ligas locales, con equipos de competición en todas las categorías; se logró una importante presencia en el medio. Cientos de niños y jóvenes pasaron por nuestra Institución y, al margen de los éxitos deportivos —que fueron muchos—, el espacio habilitó la inclusión social de familias que al principio vinieron atraídas por la práctica deportiva, pero luego se sumaron a nuestras filas. Ellos fueron niños, maestros y directores del Kinder Club.
La vida social transcurrió durante muchos años en el Camping de Guaymallén, donde los mayores compartían partidas de dominó, ajedrez y truco y, los más jóvenes, fútbol, natación y otras actividades. Luego, en 2004, tuvimos que venderlo por razones económicas y se compró el edificio contiguo al club, donde se edificó la Sala Ana Frank, actual espacio de innumerables actividades artísticas y culturales, y destacado centro cultural de Mendoza.
El Kinder Club siempre fue una actividad destacada, que se sostiene a lo largo de nuestros 70 años. Centenares de niños pasaron por esta actividad y se formaron como jóvenes comprometidos con la realidad, y con una visión crítica y constructiva por una sociedad mejor.
El kinder sigue siendo hoy un referente de la educación recreativa no formal en la provincia.
Frente a los lamentables hechos como el atentado a la AMIA y los conflictos del Estado de Israel, siempre brindamos a la sociedad mendocina nuestra posición judeo-progresista, portadora del mensaje de paz.
Hoy estamos felices de cumplir 70 años, seguimos manteniendo en alto nuestras banderas, y brindamos con los socios y amigos del CCI que estuvieron presentes en los festejos —virtuales debido a la Pandemia—. A continuación, los invitamos a ver un video de 12 minutos, que, a través de un potente recorrido fotográfico, ilustra estos setenta años de orgullo por nuestro querido CCI. PARA VER VIDEO HACER CLICK AQUÍ.
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