El sábado 24 de mayo de 1952, en el salón teatral del Centro Cultural y Escuela Laica I. L. Peretz de Villa Lynch (de ahora en más, “el Peretz”), con la presencia de 600 personas, se celebraba el cumpleaños número cincuenta y los treinta años de activismo del camarada Wolf Raizman. El gran activista y fundador de aquella y otras legendarias entidades pioneras, había nacido en la ciudad polaca de Bialystok en 1902. A los veinte años desembarcó en Buenos Aires y se radico en Valentín Alsina, para trabajar como obrero textil en la fábrica Campomar, y militar por la cultura y la revolución socialista.
Una década más tarde, trasladaría ese activismo apasionado a Villa Lynch, un barrio despoblado que muy pronto, con el impulso de la industrialización textil durante la segunda guerra mundial, se convertiría en “la Manchester argentina”.
La visión, el carisma y el compromiso ideológico y económico de Raizman, lo convirtieron en un líder con amplio reconocimiento. Debido a un cáncer, su vida acabaría tempranamente, el 20 de diciembre de 1959, a los 57 años.
Siete años antes, en aquella gran fiesta que trascendió las fronteras locales y nacionales, Wolf recibió un regalo muy especial: una micrografía realizada por su amigo, el artista Guedale Tenenbaum. La obra era una imagen del homenajeado, retratado con textos de sus propios discursos.
Una técnica que Tenenbaum (para entonces secretario de cultura del Peretz) destinaba sólo a las figuras que admiraba y lo inspiraban. La obra permaneció en el edificio del club hasta su cierre, y luego estuvo al cuidado de su familia.
Este año 2021, Javier, Débora y Waldo Kantor, hijos de Rosita “la negra” y nietos de Wolf Raizman (Royzman en algunos documentos) han donado la obra al CeDoB Pinie Katz, que hoy lo conserva entre sus más valiosos tesoros.
Para saber más sobre este destacado activista, Débora nos facilitó un artículo del Anuario del Peretz de 1952[1], y entrevistamos a Rosita “la blanca”[2], sobrina de Wolf e hija Mijl Raizman, quien también fuera fundador y primer director del shule del Peretz. Rosita “la blanca”, nacida en Valentín Alsina en 1932, fue profesora de ídish y hebreo en el Mitl Shul y desde 1965 reside en la ciudad de Chicago.
La nota que presentamos a continuación es solo una muy breve reseña de la intensa vida del camarada Velvl y su familia pionera en la historia del judeo-progresismo.
La fiesta judeo-progresista de 1952
Aquella importante celebración, con decenas de mesas y servicio de mozos, ocurría en las vísperas del 25 de Mayo, y no faltaron escarapelas y loas a los revolucionarios de 1810. El presidente del Peretz, Abraham Epsztein, introdujo a los maestros de ceremonia, Yoel Lincovsky y Motl Kot. El evento “Raizman” ofrecía, además, una panorámica, balance y proyección de todo el movimiento judeo-progresista que para entonces, ya tenía instituciones en Villa del Parque, La Paternal, Villa Crespo, Villa Urquiza, Belgrano, San Fernando, San Martín, Villa Lynch, Liniers, Avellaneda, Lanús, La Plata, Rosario, Santa Fe, Córdoba, Tucumán, Mendoza, y algunas colonias judías del país. Pero sin dudas, afirmaba Velvl: “uno de los logros más bellos era el edificio del Teatro IFT, construido por las masas populares judías; un monumento para la eternidad, testigo de nuestro camino hacia logros culturales cada vez más altos”[3].
José (Yosl) Muz, destacado orador, recordaba que en los años veinte todos los activistas eran obreros, y después de las duras jornadas en las fábricas, entregaban su escaso tiempo al trabajo cultural comunitario idishista.
Sin embargo, en los años cincuenta, cuando el progreso económico llegó a sus vidas, algunos “olvidaron” los ideales. Pero otros, y tal era el caso del camarada Velvl, “permanecieron más atentos aún a las necesidades y tareas colectivas, en un momento que resultaba crucial”, argumentaba Muz. En 1940, en Villa Lynch, Velvl había mostrado el mismo entusiasmo que en Valentín Alsina, cuando con su hermano y quince trabajadores más habían fundado una primera biblioteca en 1924. Decía Muz:
El camarada Velvl fue uno de los fundadores del comité para la construcción del Peretz de Villa Lynch en 1940. Veloz y con decisión, Raizman pretendía que la obra se expandiera, y así sucedió. Y se erigió este edificio donde estamos hoy. Un faro que ilumina la vida cultural comunitaria de nuestro país. Una institución que abarca escuela, biblioteca, club, organización deportiva, club infantil, caja cooperativa, círculo teatral […] La actividad del camarada Velvl, sin embargo, no se limita, al Centro Cultural Peretz: al estallar la segunda guerra mundial, inmediatamente lo vemos participando de la Ayuda Directa y luego, tras la barbarie hitleriana, se posiciona al frente del trabajo colaborativo, consiguiendo ayuda para el heroico Ejército Rojo de la Unión Soviética, que luego aplastaría a la serpiente nazi […] La dedicación del camarada Velvl se multiplica constantemente. Es elegido en el Segundo Congreso del ICUF como vicepresidente de la Federación, colabora activamente con la fundación de la editorial del ICUF en 1946 y es una figura clave en la edificación del Teatro IFT. Pero toda la grandeza de su personalidad se revela con el surgimiento del Estado de Israel, cuando la reacción judía quiebra la unidad de la colectividad y desarrolla una ola de instigación y excomunión contra el movimiento progresista. El camarada Velvl, valiente y luchador, se ubica al frente de la “Campaña Popular” que, en simultáneo con las colectas para nuestros hermanos en Israel, conduce un amplio trabajo de esclarecimiento (fragmento discurso de YM, Anuario I.L.P 1952)
La puesta en marcha de la “Campaña Popular”, entre 1948 y 1949, se produjo luego del apartamiento del ICUF de la “Campaña Unida”, llevada adelante por Karen Kayemet LeIsrael (KKL). El icufismo decidió separarse y realizar su propia campaña porque defendía la paz, y no acordaba con la vía belicista para resolver el conflicto entre Israel y el pueblo palestino. Bajo el liderazgo de Wolf, siguieron las colectas para construir escuelas y hospitales. Junto a Sergio Lifszchitz y el Dr. Schujman, Velvl viajó a Israel, para entregarlas en mano y observar con sus propios ojos a los niños jugando y estudiando en las aulas construidas con la ayuda del movimiento judeo-progresista.
Durante el festejo de aquella noche, otro discurso se lucía y era el de Tzalel Blitz, para entonces, flamante director de la escuela. Blitz sugería crear en el ICUF el título de “activista comunitario de mérito pleno”, y que Velvl fuera de los primeros en ser distinguido. Cuando en el shule se dictaba la materia “judíos en Argentina”, contaba Blitz, les enseñaban sobre la obra de Velvl Raizman. Y por eso, en aquella ocasión, los chicos le regalaban una lámina especial contando la historia del Peretz y su rol como fundador. Aquel regalo, hizo brotar las lágrimas del homenajeado y también del auditorio.
Decenas de adhesiones y saludos internacionales no faltaron en la velada. Se destacaron los mensajes de Peysekh (Paul) Novik, redactor principal del Morgn Freyheyt de Nueva York, del escritor Haim Slovés, coterráneo de Wolf y presidente del Congreso de la Cultura Judía de París (dónde se fundó el YKUF/ICUF en 1937); y activistas de Agude “Tarbes leAm” (Asociación Cultura para el Pueblo ) desde Tel Aviv. Todos lo conocían personalmente y reconocían su labor, su empuje y su solidaridad, que era para entonces, fiel reflejo de su mayor obra: el I. L. Peretz de Villa Lynch.
Breves relatos de la familia
Cuando en 1922, Velvl, y luego Mijl, llegaron desde Bialystok, fueron los primeros de los cinco hermanos en pisar tierra argentina. Muy pronto, los otros siguieron sus pasos: Shoshke, la mayor, y Meishl y Rojl, los hermanos menores, que vinieron después de 1930 con la madre de todos ellos, la bobe Dvoire. Las discusiones de la bobe tradicionalista y respetuosa del Shabbat, con sus hijos comunistas que no cerraban la fábrica en las festividades, no alteraba la unión y el cariño.
La familia vivió más de una década en Valentín Alsina, trabajando en Campomar, y luego de un breve tiempo en Ramos Mejía, se radicaron definitivamente en Villa Lynch. A pocos metros del terreno que, junto a otros camaradas y coterráneos de Villa Devoto y San Martín, comprarían para edificar la nueva escuela, biblioteca y club social “I. L. Peretz”. Allí, alrededor de 1936, en la calle Rodríguez Peña, Velvl y Mijl abrieron la exitosa fábrica textil “Raizman Hermanos”, que luego se llamó “Integral”. El progreso económico y el compromiso institucional se plasmaron en importantes aportes de la familia para la construcción del edificio del Peretz.
En septiembre de 1931 Velvl se había casado con Mashke, quien también provenía de Bialystok, y ese mismo año, el 23 de noviembre, nacía Rosita “la negra”. Las primas “Rositas” Raizman (hijas de los hermanos Mijl y Wolf) crecieron juntas y muy unidas, como hermanas. Ambas fueron activistas juveniles comprometidas y orgullosas de sus padres.
Y las dos, al igual que Felisa (hija de Meishl) y otras primas, integraron el primer equipo de básquet femenino del Peretz. Rosita “la negra” se casó con quien era el profesor de gimnasia de ese equipo: Edgardo Moisés “Mosha” Kantor. De aquel matrimonio nacerían Javier (1955), Débora (1957) y Waldo (1960) Kantor.
En los primeros tiempos, el Peretz era el lugar por excelencia para el encuentro social y los juegos de salón entre paisanos. El dominó atraía a la gran mayoría, pero también había un grupo apasionado por el ajedrez, que se concentraba mejor en la silenciosa Biblioteca; entre ellos estaba Wolf. Siguiendo la impronta de su fundador, los campeonatos, con premios y medallas, se extendieron y transformaron este juego en un deporte oficial del Peretz.
En diciembre de 1959 Wolf Raizman murió. Aquello causó un gran impacto y su despedida fue multitudinaria. Su familia recuerda una particular anécdota previa que expone su ferviente militancia comunista y su sentida esperanza en la naciente Revolución Cubana. En octubre de 1959 habían operado a Wolf del cerebro. Al despertar de la anestesia, lo primero que preguntó fue si habían encontrado a Camilo (Cienfuegos). La enfermera pensó que deliraba, pero el neurocirujano, también camarada, entendió enseguida que su cerebro funcionaba. Pero el destino no ayudo, y siete años después de aquella celebración de cumpleaños en 1952, su fallecimiento fue vivido con profundo dolor por familiares, amigos y compañeros, con quienes Velvl Raizman había emprendido el camino de construir “un mañana de felicidad”:
Toda la red de escuelas judías laicas y centros culturales construidos, las actividades del ICUF ampliamente ramificadas, la Editorial ICUF y el Teatro IFT son trincheras desde las que se expande el pensamiento progresista entre las masas populares judías. A través de este trabajo tendimos un puente hacia nuestra juventud. Gracias al carácter laico de nuestro trabajo cultural y educativo, logramos vincular a la nueva generación de jóvenes judeo-argentinos con nuestra historia y cultura […] Al brillo de los sucesos mundiales, hemos andado el camino de la tradición de nuestro pueblo, que es la tradición de la lucha por la existencia y la supervivencia. Con estas metas continuaremos participando en la lucha de toda la humanidad progresista que va con pasos de gigante hacia la meta final, a liberar al mundo, a establecer la sociedad de felicidad para cada persona, la sociedad del socialismo, que de modo definitivo abolirá las causas que llevan a guerras y opresión. Por estas ideas, camaradas, hemos entregado nuestra vida de ayer y de hoy. Con las mismas ideas vamos hacia un mañana de felicidad (fragmento discurso de WR, Anuario I.L.P 1952)
El camarada Velvl proyectó su vida y obra en nuestras instituciones. Vaya con esta humilde nota nuestro agradecimiento y homenaje.
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[1] Anuario I. L. P. (1952): “El festejo en honor a Velvl Raizman (30 años de trabajo comunitario y 50° cumpleaños)” [“Der iontev lekoved Velvl Roizman (30 ior gez’ arbet un 50ter geboirntog)”], en 12°Anuario del Centro Cultural y Escuela Idish Laica I. L. Peretz; Devoto – Lynch – San Martín (Trad. Por Lucas Fiszman), pp. 30 a 40.
[2] Entrevista realizada por Visacovsky, N. y Horestein G. a Rosa Raizman, junto con Javier, Débora y Waldo Kantor, Archivo CeDoB Pinie Katz, junio 2021.
[3] Discurso de Velvl Raizman, Anuario ILP 1952.
Que gran discurso, y que gran homenaje! Salud!
Thank you for documenting the inspirational life of ‘Comrade Velvl’ and for everything you are doing to preserve the important history of these pioneers of Jewish education and Yiddish culture in Argentina.
Hola! Muy emocionado por haber encontrado este sitio. Mi nombre es Sergio Kot. Soy hijo de Motl (Marcos) Kot z»l (uno de los «maestros de ceremonia» mencionados en el artículo y aparece en tres de las fotos incluidas), y nieto de Jaime Kot z»l. En Mayo de 1952 tenía yo 7 años de edad y junto con mis dos hermanas asistíamos regularmente al shule del Peretz, tras haber cursado varios años en el kindergarten. Unos años más tarde mi padre se desvinculó del Peretz y de la comunidad en Villa Lynch, y con él todos nosotros. En 1964 emigré a Israel, donde resido hasta el presente. Hoy soy el último que resta de mi familia inmediata y estoy ansiosamente buscando e investigando mi genealogía, cuyas raíces están también plantadas en Bialystok. Les agradeceré enormemente cualquier ayuda que puedan ofrecerme relacionada a los siguientes nombres: Jaime Kot; Motl (o Motel o Marcos) Kot; María (Mere) Kot; Sofía Lavitman de Kot; Zulema (Shulamit) Kot; Marta Kot; Sergio (Zelig) Kot (vuestro humilde servidor). Tengo fotografías relevantes de la época del Peretz de Villa Lynch, que gustosamente compartiré con ustedes si les interesa. Muchísimas gracias de antemano! Sergio Kot
Yo quiero encontrar familia Raizman aquí en israel.mucho quisiera encontrar mis raíces.Soy nacida de Enrique Raizman ,llego a Argentina y mi abuelo Lazaro se radico en Rosario y luego vino mi abuela y 3 hijos (Marcos,Fany y Enrique).agradecida .
Ya informe.