El 16 de junio de 1955 por la tarde, la Casa Rosada, el Departamento Central de Policía, la Residencia Presidencial y la Plaza de Mayo y alrededores fueron atacadas por sectores de la Armada Argentina y la Fuerza Aérea.
Empoderados por el apoyo de sectores políticos y eclesiásticos, y vulnerando la voluntad popular, se alzaron en armas contra la ciudadanía: sembraron el terror entre la población, buscaron quebrar el orden constitucional y dejaron un saldo de 300 civiles muertos y miles de heridos.
En momentos en que el mundo cambia de rumbo hacia la derecha y el fascismo utiliza herramientas de fácil acceso público (redes y medios de comunicación) para difundir sus ideas, el recuerdo de aquella barbarie resulta indispensable.
Desde la Federación de Entidades Culturales Judías de la Argentina (ICUF), al cumplirse un nuevo aniversario de aquel ataque, antecedente directo del golpe de estado del 16 de septiembre del mismo año, nos sentimos interpelados para defender, con más fuerza y unidos, la democracia plena, con más derechos y una justa distribución de la riqueza, sin discriminación y con paz.
Memoria, Verdad y Justicia
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