Claras manifestaciones de intolerancia está soportando la sociedad argentina, y en este caso la ciudadanía de Córdoba. Hoy el Colegio Domingo Zípoli encontró en sus muros pintados con una bandera de la Alemania nazi, símbolo máximo de la xenofobia, el odio y la barbarie y como argentinos, judíos y progresistas, no podemos admitir. Por este motivo, estaremos acompañando a la comunidad educativa de esta institución, el próximo 28 de setiembre, a las 8 hs, con materiales para ayudar a pintar el frente de tan emblemática institución.
El fracaso político del plan de la derecha de sumisión al imperialismo y saqueo organizado está siendo transparentado en todos y cada uno de los ámbitos de la vida cotidiana.
A los desmadres generados por el desfinanciamiento en la economía del estado, que se manifiestan en devaluación, inflación, despidos y crecimiento del hambre y la pobreza, se vienen sumando en forma creciente manifestaciones de prepotencia e intolerancia, que no tienen otro objetivo que el amedrentamiento de la sociedad, la sumisión, y la inmovilización. Tras los asesinatos en el sur y en el norte del país, aparecen en estos días manifestaciones de neto corte fascista, como el ataque a la sala donde se proyectaba el film “El camino de Santiago” en la sala del gremio docente, las amenazas recibidas por Casa Grote en similar situación, el desmembramiento de una organización de neto corte nazi que reivindica a Mohamed Seineldin, militar carapintada que lideró los movimientos antidemocráticos y golpistas durante el gobierno del Dr. Raúl Alfonsín, y la aparición esta mañana de una bandera nazi en la Escuela Domingo Zipoli. Nos genera sin duda alguna muchos interrogantes la existencia de estas formaciones: quienes las integran y como se financian estas “Brigadas”.
El estado de situación está claro, es transparente.
No funcionan las provocaciones que perpetraron rompiendo marchas populares, las detenciones injustificadas, no resultan efectivas las acciones represivas desmadradas y fuera de lugar como la operada contra los docentes, no funcionan el secuestro y la tortura, siquiera los crímenes detienen la queja social generalizada: están desesperados!.
El país comienza a despertar del letargo, mientras el oficialismo cae en forma vertiginosa en la opinión favorable de la sociedad, distintas vertientes políticas que no pudieron formar un frente de unidad hace tres años, se van encontrando en la búsqueda de una salida democrática que ponga fin, de acuerdo a lo que nuestra Constitución ordena, al proyecto de entrega económica y degradación humana vigente.
El secreto es la unidad, la estrategia es no caer en el facilismo de responder con violencia, mantenernos alertas y solidarios.
En esta ocasión en particular, los judíos de Córdoba hacemos llegar a Casa Grote, al Colegio Domingo Zípoli, a UPEC nuestra solidaridad, nuestro acompañamiento.
Comisión Directiva de ACIC
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