Son muchas las mujeres que merecen el reconocimiento de la sociedad. Desde Micaela Bastidas -la esposa de Tupac Amaru- a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, pasando por todas las trabajadoras, científicas, amas de casa; las mujeres son esa mitad de la Historia y del género humano que no tiene la gratitud y registro debidos.
El 8 de marzo de 1911 el mundo conmemoró por primera vez el Día Internacional de la Mujer, a raíz de la propuesta realizada por Clara Zentkin –educadora, judía, socialista de izquierda- en el Congreso de Mujeres Socialistas de Copenhague, quien planteó que se designe un día para la lucha de los derechos de las mujeres, especialmente en aquel entonces, del derecho a voto.
Pasó mucho tiempo desde esos días y los derechos de las mujeres se han ampliado significativamente; no solo que se ha conquistado el derecho al voto en numerosos estados del mundo –hoy hay muchas mujeres que son presidentes de sus países: Cristina Fernández en Argentina, Dilma Roussef en Brasil, Laura Chinchilla en Costa Rica-, sino que ocupan cargos de relevancia en gobiernos de distintos signos.
Sin embargo, y aunque haya mujeres con responsabilidades muy importantes, la mayoría de ellas siguen luchando por sus derechos, contra la discriminación de género, contra la desigualdad, contra la falta de equivalencia, contra los preconceptos y los prejuicios, contra la violencia y, a pesar de la larga lista de leyes, decretos, declaraciones que hay, todavía no pueden ejercer completamente sus derechos.
Para que la mujer pueda ejercer de manera íntegra sus derechos, debe haber mucha voluntad política para avanzar en el reconocimiento de una ciudadanía plena, lo que motivará la consolidación de sociedades plenamente democráticas.
El ICUF (Idisher Cultur Farband / Federación de Entidades Culturales Judías de la Argentina) sostiene que esa es aun una tarea pendiente que tiene la Humanidad, y que en este 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer, debemos asumir.
Sr. Marcelo Horestein | Secretario
Prof. Daniel Silber | Presidente
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