En el torbellino de la primera posguerra, el movimiento obrero argentino protagonizó una de sus luchas históricas: la que devino en la llamada Semana Trágica. Aquel enero de 1919 fue negro por el luto y la semana, entre el 7 y el 14, fue roja. Roja de sangre.
Aquella semana de enero, estalló una huelga obrera que reclamaba mejoras de las condiciones laborales en los talleres metalúrgicos Vasena. Hubo entonces violentos incidentes entre huelguistas y rompehuelgas. Como consecuencia, se declaró una huelga general. A partir de ese momento, la violencia institucionalizada tomó características alarmantes, tanto por parte de las fuerzas represivas del Estado (Policía, Bomberos, Ejército) como por bandas paraestatales (integradas por la “juventud dorada” porteña, germen de la Liga Patriótica Argentina).
La Semana Trágica marcó un punto de inflexión en el desarrollo del nacionalismo de derecha. La población judía fue uno de los blancos principales de la ola de violencia.
En ese contexto de agitación social, el pánico frente a una potencial revolución maximalista se sumó a un antisemitismo tradicional de raigambre católica, y potenció la violencia. La figura del judío representaba al enemigo: el revolucionario de izquierda, considerado una amenaza al orden social vigente y la nación.
Aconteció entonces el primer pogrom* antijudío que tuvo lugar en Buenos Aires. Los represores atacaron violentamente a personas de todas las edades, y edificios de diversas instituciones judías. El escritor y periodista de izquierda Pinie Wald, protagonista de ese tiempo, escribió años después el desgarrador libro Pesadilla (Koshmar en ídish), en el que describió los sucesos en primera persona. Sucedió en Buenos Aires. No es cuento. Es historia. Pasó acá. Ayer nomás.
Se cumplen 106 años de la Semana Trágica, y la Federación de Entidades Culturales Judías de la Argentina —ICUF— rinde homenaje a las víctimas y señala a los victimarios de aquella masacre, haciendo memoria y valorando las luchas populares en defensa de sus derechos.
Marcelo Horestein – Presidente
Marcos Saal – Vicepresidente
Fuente: https://ellitoral.com/opinion/enero-negro-semana-roja_0_jdQKWm3LXh.html
*Del ruso. Linchamiento multitudinario, espontáneo o premeditado de un grupo particular, étnico o religioso, acompañado de la destrucción o el expolio de sus bienes.
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