Como lo venimos haciendo desde aquel mismo día 18 de julio de 1994 –tan nefasto y tan doloroso-, reclamamos por el esclarecimiento total del atentado contra la sede de la AMIA, por cárcel a los responsables, por el establecimiento cabal del recorrido de la conexión local y por justicia para las personas muertas, heridas y/o damnificadas por ese motivo.
Lo que nos mueve es el AFAN DE JUSTICIA y decirle NO A LA IMPUNIDAD, esa impunidad que tanto daño le causa a diario a la sociedad argentina y es la que permite que sigan sucediendo hechos aberrantes sin que los culpables reciban la sanción merecida.
Recordamos que aquel brutal atentado fue perpetrado contra una Institución argentina, en suelo argentino y que las víctimas eran seres humanos que habitaban el territorio argentino. Consecuentemente, el pueblo argentino es la principal víctima primero del atentado en sí mismo y luego de su no esclarecimiento.
La impenetrable componenda en la que se entrecruzan complicidades, ocultamientos y otros chanchullos que se ha tejido alrededor del mismo, entorpeciendo, desviando o vaciando toda investigación, es expresión de una dilación que solo puede explicarse en la no voluntad de llegar hasta el fondo de la cuestión.
Más allá de cualquier prescripción o de las artimañas jurídicas, el pueblo argentino necesita un esclarecimiento cabal y absoluto de este terrible ataque. Lo requiere para bien del sistema democrático, para bien de la seguridad personal de todos nosotros, para bien del funcionamiento institucional.
Así como no nos hemos cansado en la búsqueda y juicio de los asesinos del nazismo, así como seguimos sumando nuestra voluntad a los juicios por la verdad que se realizan en nuestra Patria contra los genocidas de la última dictadura, no transigiremos en nuestra decisión de proseguir en este camino de lograr que se juzgue a los responsables del atentado, a la conexión local, a los cómplices de cualquier especie –que contaron con el beneplácito de una dirigencia comunitaria condescendiente- y a quienes –magistrados, funcionarios, policías- falsearon (dilataron, entorpecieron, ocultaron) el desarrollo de la justicia.
Es inconcebible que un jefe de gobierno decida volver a postularse a su cargo, habiendo designado y defendido como «hombre de confianza» y director de su policía a alguien que está involucrado en el ocultamiento y supresión de pruebas o como su primer legislador a alguien que burló su mensaje, cohabitando en el espacio político del encubridor.
Ante todo esto, el ICUF (Idisher Cultur Farband / Federación de Entidades Culturales Judías de la Argentina), al recordarse un nuevo aniversario del bombardeo a la AMIA, y como mejor homenaje a las víctimas, reclama
VERDAD y JUSTICIA
POR EL ESCLARECIMIENTO TOTAL Y DEFINITIVO
NO A LA IMPUNIDAD
Sr. Marcelo Horestein | Secretario
Prof. Daniel Silber | Presidente
Deja tu comentario