Nota Pública

Buenos Aires, 16 de Junio de 2017

El 5 de junio de 1933 falleció el dirigente socialista Miguel Kipen, quien fue también uno de los pilares fundamentales del movimiento cooperativista.

Se trató de un hombre que tuvo una participación protagónica en la creación y en el desarrollo del Fondo Comunal de Villa Domínguez, Entre Ríos, una cooperativa fundada el 4 de noviembre de 1904. En esta cooperativa, Kipen ocupó cargos en distintos periódicos; también llegó a dirigirla, como presidente, en algunas etapas de su gestión y, en otras, la administró de manera eficiente y honesta, desde la gerencia.

La relación de Kipen con el Movimiento Cooperativo arrancó en 1914, cuando se deseempeñó como síndico de Fondo Comunal. Se trataba de una cooperativa agraria que se inició con algunas operaciones económicas: la adquisición de bolsas vacías o de hilo sisal para envasar la cosecha y, poco después, la comercialización de pequeñas cantidades de cereales.

En forma simultánea, Kipen apuntó también a otros aspectos comunitarios, como cuando tomó a su cargo la realización de actos culturales, la organización de un centro teatral de aficionados y la creación de una biblioteca.

Fue también el primer director del periódico “El Colono Cooperador” el que, desde abril de 1917 hasta diciembre de 1919, registró los problemas que aquejaban a los colonos: el afán por sobrevivir, las luchas que libraban y los enfrentamientos ante las disposiciones de los funcionarios de la Jewish Colonization Association, siempre antojadizas y rigurosas.

Colonia Clara, muy cerca de Domínguez, fue el lugar de residencia de Kipen. Se trataba de una pequeña chacra, que no era ajena a las corrientes de ideas, ni al ejercicio de los derechos políticos, ni a la divulgación de ideas de avanzada.

Pero no sólo la divulgación de ideas socialistas contribuyó a crear un ambiente de tensión en la colonia. La tremenda transformación que se había operado en la Rusia zarista con la revolución de 1917 tuvo gran repercusión en la colectividad israelita, por los lazos familiares que muchos mantenían aún con la Europa Oriental. Por otra parte, la desaparición del régimen despótico de los zares que tantos dolores y lágrimas causara a los judíos, fue recibida con explicable satisfacción y todo lo que con aquel país y su nuevo régimen se relacionaba, tenía amplia repercusión en la colonia.

Gauchos Judíos

Esto reconoció el Fondo Comunal, en su publicación “Cincuenta años de vida; 1904-1954”, editada en Buenos Aires en 1957. La nota fue registrada por el periodista Manuel Streiger en un artículo de 1981. Fue en ese mismo ambiente donde vivió y trabajó Kipen.

Ese pensamiento fue claro cuando ocurrieron una serie de episodios antisemitas en Villaguay en 1922, en el centro de la provincia de Entre Ríos, donde se llevó adelante un pogrom, promovido y ejecutado por la Liga Patriótica Argentina local. Imbuido de las ideas revolucionarios y sindicalistas de la época, un empleado de Fondo Comunal —llamado Aksentzoff—, organizó el primer sindicato de estibadores de Domínguez, el que luego se extendió a los obreros de las trilladoras de toda la zona.

Un día, los estibadores se negaron a descargar las bolsas de un colono porque el personal de la trilladora no estaba federado. El incidente provocó una pelea y una serie de detenciones policiales. Aksentzoff y los demás integrantes del sindicato fueron arrestados y, poco después, conducidos a la Jefatura de Policía de Villaguay. Las detenciones provocaron que un grupo de personas, encabezadas por Marcos Wortman y Miguel Kipen, organizaran un mitin en la plaza de Villaguay, con el respaldo del Sindicato de Oficios Varios.

En el mismo momento en que el obrero gráfico Nieves Cisernos, que trabajaba como tipógrafo del diario El Pueblo, comenzó a hablar y a dar las razones del acto, la Policía desató su avanzada sobre la plaza. La represión fue acompañada por los integrantes de la Liga Patriótica.

Al menos dos personas murieron, y en el aire quedó el resentimiento entre los trabajadores y cooperativistas, por un lado, y la policía, las patronales y los hacendados de la región, por el otro. El cooperativismo agrario, en su etapa inicial, tuvo un papel muy importante en las cooperativas agrarias de Entre Ríos. No solo porque en esa provincia se formaron las primeras entidades, si no porque actuaron desde sus comienzos con un sentido federativo.

VIlla Domínguez

Ese movimiento resumió la aspiración de los productores agrarios, de liberarse de ataduras extrañas. También esa disposición de los hombres apegados a la tierra de utilizar herramientas manejadas por ellos mismos, sin intermediaciones onerosas, y fundados en su propia iniciativa, que tuvo materialización concreta el 22 de noviembre de 1931, cuando en Villa Domínguez se habilitó el elevador de granos “Aarón Kaplan”, el primero en la provincia.

La Revista Ganadera se ocupó, de manera extensa, con comentarios y notas gráficas del tema. “El Colono Cooperador” manifestó, por su lado, que David Merener (joven presidente), Miguel Kipen (secretario del Consejo) y Aarón Kaplan (gerente) con su esfuerzo puesto a prueba, lograron concretar el anhelo de construir esta obra destinada a fortalecer la acción cooperativa y a defender los intereses de los productores agrarios.

En 1933, Kipen comenzó a ser perseguido —con saña— por diferentes grupos de ultraderecha. Por ese motivo, se vio obligado a portar armas para defender su vida. Fue esa misma arma la que provocó, desgraciadamente, su fallecimiento en un accidente que ocurrió el 5 de junio de ese mismo año.

Kipen formó parte de ese grupo de colonos —como David Merener, Marcos Wortman, Miguel Sajaroff, Aaron Kaplan, Noe Yarcho, entre otros— que vieron en la acción cooperativa una alternativa posible al egoísmo capitalista.

El Idisher Cultur Farband – Federación de Entidades Culturales Judías (ICUF Argentina) lo recuerda no solo porque muchos de nosotros legó los orígenes de estas colonias —en Santa Fe, Entre Ríos, Buenos Aires o La Pampa— y tenemos bellas y potentes referencias de aquella epopeya, también porque considera que el movimiento cooperativo agrario —junto al cooperativismo de crédito y otros— es una de sus raíces y fundamento de su corpus ideológico.

Ofrecemos un link a una galería de imágenes en la que se documentan los rastros de la colonización judía en la Argentina y las condiciones de vida de los inmigrantes desde su llegada a fines de 1800:

http://www.monicafessel.com/index.php/obra-individual/proyectos-colaborativos/111-shalom-argentina

                  
                                  Marcelo Horestein               Isaac Rapaport

                                      Presidente               Secretario General