El dolor, la angustia y la muerte nos moviliza. Abrazamos a las víctimas, denunciamos a los victimarios.

Al cumplirse un año del atentado terrorista de Hamas al sur del territorio israelí, perpetrando asesinatos y secuestrando a centenares de israelíes, reafirmamos nuestro repudio.

La respuesta israelí no se hizo esperar, si bien el asedio y la ocupación al pueblo palestino es de larga data, la invasión a Gaza se concretó de manera inmediata con el despliegue de grandes fuerzas militares por cielo, mar y tierra.

A partir de ese momento, –luego de aquella masacre en los kibutz israelíes cercanos a la frontera-  presenciamos una matanza a escala inusitada contra el pueblo palestino, convirtiéndolo en un verdadero genocidio.

El riesgo de la regionalización del conflicto, ya es un hecho, con nuevas tecnologías -como la explosión de los beepers y los walkie talkie- la incursión Israeli en Líbano y la participación de Irán, enviando cohetes sobre Israel, solo contribuyen a incrementar la espiral de odio y violencia, a sumar más muertes. Es un llamado de atención y alerta para el mundo entero.

En la región, SOLO LA PAZ ES REVOLUCIONARIA bajo la idea-fuerza de DOS PUEBLOS – DOS ESTADOS. Esto implica la definitiva constitución del Estado Palestino con todos los atributos de la soberanía, con las fronteras de línea verde de 1967, el reconocimiento real e internacional de la existencia e integridad del Estado de Israel por parte de todos los Estados del mundo, especialmente de los Estados árabes y musulmanes.

Quienes integramos el ICUF -Idisher Cultur Farband-Federación de Entidades Culturales Judías de la Argentina-  y sus instituciones adheridas, una vez más afirmamos nuestro repudio y rechazo a todo tipo de terrorismo -ya sea de Estado, de grupo o individual-, reclamamos un alto al fuego inmediato, el retiro de las tropas israelíes de Gaza y el Líbano, el urgente regreso sanos y salvos de los rehenes secuestrados por Hamas, las voluntades reales y honestas de negociaciones genuinas para alcanzar acuerdos, el fin de la ocupación de los territorios ocupados por Israel, el fin del intercambio bélico en la zona de conflicto.

Porque somos humanistas y defendemos cada vida, apelamos a quienes en el mundo acuerdan con estos valores a unir nuestras voces para detener el conflicto. Solo con la convivencia pacífica en la región se podrá continuar la vida con dignidad para cada quien y para el conjunto de los pueblos.