El frío y las heladas de este invierno anticipado no impidieron que este sábado por la tarde, frente a la sede de Sholem Buenos Aires y la Federación de Entidades Culturales Judías de Argentina, se colmara de pañuelos blancos y voces emocionadas cuando más de seiscientas personas participaron en un acto en homenaje a los 1.800 argentinos judíos detenidos, desaparecidos y asesinados por la dictadura cívico militar 1976 – 1983.
En el acto, organizado por la Federación de Entidades Culturales Judías de Argentina – Idisher Cultur Farband (ICUF Argentina), el Llamamiento Argentino Judío, Convergencia, Sholem Buenos Aires y Barrios por la Memoria y la Justicia, en Lavalleja 180, en el barrio de Villa Crespo, en la Ciudad de Buenos Aires, se recordó también a los abogados que frente a las organizaciones internacionales acompañaron la lucha por su aparición con vida y castigo a los culpables.
El presidente de la ICUF Argentina, Marcelo Horestein, recordó que «no solo somos los herederos de aquellos que salieron de Egipto buscando la libertad, de los macabeos, de los héroes del Ghetto de Varsovia, también de aquellos que fueron detenidos, desaparecidos y asesinados durante la última dictadura (…). Por eso a los negocionistas les decimos: son 30.000 y fueron 6.000.000. Los argentinos judíos no olvidamos, no perdonamos, no nos reconciliamos».
En otro tramo de su discurso, Horestein rememoró el trabajo que realizaron Julio Schverdfinger y Ángel Grushka en 1979 cuando denunciaron, frente a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, una lista de 800 argentinos judíos desaparecidos –hasta ese momento– durante el gobierno de facto. La presentación estuvo a cargo de Memoria Palermo, el acto fue conducido por Rosa Grushka y Adriana Eugenia Kwater y entre los oradores estuvieron Herman Schiller y Dardo Esterovich. El cierre fue a cargo de la murga Engaña Pichanga que le aportó más calor aún a la tarde.
Las Baldosas por la Memoria son una iniciativa que surgió a partir de la organización Barrios por la Memoria y Justicia, integrada por distintas comisiones de grupos vecinales de derechos humanos, que desde 2005 se agrupan en diferentes barrios porteños. Luego de varias reuniones, se propuso señalizar en cada barrio los lugares donde vivieron, estudiaron, trabajaron, militaron o donde fueron secuestrados los detenidos desaparecidos durante el terrorismo de Estado.
Fue por 2006 que la organización comenzó a homenajear con las llamadas Baldosas por la Memoria a vecinos desaparecidos durante la última dictadura militar en distintos rincones porteños. Las baldosas constituyen una marca en el barrio: «Permiten reconstruir la historia de vida, reivindicar su compromiso político y recuperar la historia de los militantes populares secuestrados, torturados y desaparecidos por la última dictadura civico militar».
Fuente: «Baldosas por la Memoria», publicado el 23 de Junio de 2015 en http://www.espaciomemoria.ar
Algunas imágenes del evento
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